¿Te vas a animar a hacer un postre chulo? ¡Hacer una cobertura de chocolate en casa es una maravilla! Con cacao puro consigues un sabor intenso y delicioso, perfecto para bañar bizcochos, rellenar tartas o darle un toque especial a tus frutas favoritas. Además, es muy fácil de hacer, y con esta receta te saldrá como la de las abuelas.
Ingredientes
- 100 gramos de cacao en polvo sin azúcar
- 100 gramos de azúcar (ajusta a tu gusto, según te guste de dulce). También puedes optar por uno de los chocolates en polvo de la Superlativa.
- Una pizquita de sal (sí, solo un pellizco, no te pases)
- 100 ml de leche entera o, si quieres que quede más cremosa, crema de leche
- 50 gramos de mantequilla sin sal
Paso a paso
- Derrite la mantequilla
Puedes hacerlo en el microondas, a intervalos de 10 segundos, o al baño maría para que no se queme. Debe quedar líquida y calentita, pero sin burbujas. - Mezcla los ingredientes secos
En un bol, pon el cacao en polvo, el azúcar (si el cacao es sin azúcar) y la pizquita de sal. Remueve bien para que no queden grumos; puedes usar un colador si quieres que quede más fino. - Combina la mantequilla con el cacao
Vierte la mantequilla derretida sobre la mezcla de cacao y azúcar, y mezcla bien. Te debe quedar una pasta espesa, oscura y con un aroma irresistible. - Añade la leche
Calienta ligeramente la leche (que esté tibia, no hirviendo) y añádela poco a poco mientras bates. Verás cómo se va transformando en una crema suave y brillante. ¡Es casi mágico! - Espesa la mezcla en el fuego
Vierte esta mezcla en una cacerolita y cocina a fuego bajo, removiendo sin parar durante unos 2 o 3 minutos. El truco está en que espese y tome ese brillo tan bonito. No lo dejes de la mano, que el chocolate se quema en un santiamén. - Enfría ligeramente antes de usar
Retira del fuego y deja que repose un poquito. Si al enfriar te parece que está demasiado espeso, añade una cucharadita más de leche y remueve suavemente para afinar la textura.
Trucos y Consejos de la Abuela
- Tipo de cacao: El cacao en polvo natural tiene un sabor más fuerte y amargo, ideal para los que buscan un sabor auténtico. Si prefieres algo más suave, prueba el cacao alcalinizado, que es menos ácido.
- Dulzor al gusto: A todos no nos gusta igual de dulce. Puedes ajustar la cantidad de azúcar o, si prefieres algo más ligero, usar un toque de stevia o edulcorante.
- Aromas extras: Unas gotitas de extracto de vainilla o de naranja le dan un toque especial a la cobertura. Prueba también con un chorrito de licor, como Cointreau, para los más golosos.
- ¿Cómo usar esta cobertura?: Es ideal para bañar frutas frescas, decorar bizcochos, cubrir galletas o incluso para rellenar bombones si tienes molde. Te aseguro que, allá donde la pongas, quedará de lujo.
Cositas importantes
- Temperatura perfecta: No calientes en exceso la mezcla, o puede que el chocolate se queme y pierda su sabor. Cocínalo a fuego suave y remueve constantemente.
- Almacenamiento: Si te sobra, guárdala en un tarrito en la nevera. Aguanta unos días perfectamente, aunque la textura puede endurecerse un poco. Cuando la quieras usar, caliéntala al baño maría o en el microondas unos segundos.
Variantes para todos los gustos
- Cobertura Vegana: Si prefieres una versión sin lácteos, sustituye la leche por una vegetal (como leche de almendra o de coco) y la mantequilla por aceite de coco. ¡Queda de rechupete!
- Cobertura de Chocolate Blanco: Para hacer una cobertura de chocolate blanco, usa manteca de cacao y añade un poco de leche condensada para darle el toque dulce y cremoso.
Con esta receta, tendrás una cobertura de chocolate con cacao puro que hará que cualquier postre brille. ¡Anímate y verás cómo todos te preguntan por la receta!